La puntería es una destreza para dar en el blanco. Puedes comenzar a hacer puntería tirando bollitos de papel en un canasto o lanzando la pelota a un aro. Todo lleva tiempo, práctica y perseverancia.
Para defenderse de los enemigos, el pueblo de Israel también se preparaba en puntería utilizando dardos y flechas. En una ocasión Jonatán, el hijo del rey Saúl, salió al campo con su criado para practicar puntería. Sin embargo, esta salida tenìa otro motivo: encontrarse con su mejor amigo, David, ya que el rey Saúl, papá de Jonatán, estaba celoso de David y le había prohibido a toda su familia acercarse a él.
Lee más en la Biblia, 1 Samuel 20:1-42.
¡ Qué buena puntería tenemos cuando encontramos buenos amigos!
Pero no pienses que es logro nuestro, sino de Dios. Y para tener buenos amigos, nosotros tenemos que mostrar que somos buenos amigos con los demás. Aquí hay una característica de los buenos amigos que se encuentra en la Biblia: «Yo soy amigo de los que te honran y de los que cumplen tus preceptos» (Salmo 119:63).
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