Para saber si algo es falso, tienes que conocer muy bien lo verdadero, así tendrás fundamentos para evaluar y comparar. A veces, lo falso se presenta como algo más atractivo o mas nuevo. Sin embargo, como dice el refrán: «No todo lo que brilla es oro».
A lo largo de la historia del pueblo de Israel, Dios le demostró por medio de patriarcas y profetas que él era el verdadero Dios y no los diferentes dioses que adoraban otros pueblos paganos que vivían a su alrededor. Si ellos aceptaban a Dios como su único Dios verdadero, no tenían que temer a nada ni a nadie. Por eso el primer mandamiento de la Ley de Dios habla acerca de la adoración. Fuera de él no hay ningún Dios tan poderoso y amante.
Lee más en la Biblia, Éxodo 20:1-3.
Así como nos tenemos que cuidar de personas extrañas para que no nos engañen y no nos hagan daño, también nos tenemos que cuidar del autor de todo lo falso, o sea, Satanás. Él hace todo lo posible para alejarnos de nuestro buen Dios. «Tengan cuidado: no se dejen llevar por quienes los quieren engañar con teorías y argumentos falsos, pues ellos no se apoyan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo» (Colosenses 2:8).
Desafío: Escribe en dos columnas siete cosas que haces cuando Cristo está en tu corazón, y siete cosas que haces cuando te olvidas de él.