Materiales: Pedazo de cartón grueso cuadrado, varios alfileres, hilo de estambre rojo, azul y amarillo.
Recuerdo que una vez vi una telaraña muy hermosa. Estaba cubierta con gotas de rocío que brillaban con el sol. Me quedé observando un rato. Luego noté que llegaban algunos insectos atraídos por el brillo de la misma. Al posarse allí, quedaban atrapados y morían.
Hay un versículo en la Biblia que dice: «Su confianza y su seguridad son como el hilo de una telaraña» (Job 8: 14). Ahora lo entiendo mejor. La confianza propia es muy frágil y peligrosa.
Aunque la telaraña es tan delicada, tiene algo especial que pega y atrapa a los insectos. De la misma forma pueden pegársenos las cosas malas. Por eso hay que ser cuidadosos al escoger nuestros amiguitos.
Gracias, Jesús, porque nos proteges de los peligros de la vida.
Actividad práctica: Tomar el cuadro de cartón. Colocar los alfileres en cinco puntos diferentes, tratando que no queden alineados. Enredar el estambre de tres colores en los alfileres. El resultado será un lindo objeto decorativo.