Construir sobre un cimiento sólido no es un concepto extraño para los cristianos; supuestamente construimos nuestras vidas sobre Cristo, la Roca firme. Eso significa asegurarnos de que la base sobre la cual tomamos nuestras decisiones sea estable. ·Por qué es tan importante? Porque toda decisión que tomemos estará afincada en esa1 primera decisión previa. Tomemos como caso la decisión de qué carrera vamos a estudiar. Primero, determinas a qué universidad quieres ir. Esa decisión será la base sobre la cual apoyarte. Construir sobre esa base significa elegir un curso de estudio e identificar a las personas con las que deseas asociarte. Tu entorno ahora depende de esa decisión inicial, porque no puedes estudiar lo que esa universidad no ofrece, ni puedes ser compañero de quienes no están inscritos en esa clase.
Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil.
Cada aspecto de nuestras vidas es una trama a la que estamos a punto de dar inicio. Pasaremos por diferentes fases, pero estamos obligados a tomar decisiones iniciales; es ahí donde comenzamos a sentar algunas bases. Después de ese punto, cada decisión que tomemos será un ladrillo más que iremos agregando al cimiento mientras intentamos construir nuestra propia vida.
«Ninguna cadena es más fuerte que su eslabón más débil. Podemos considerar una cadena como buena en conjunto, pero si un eslabón es débil, no se puede tener confianza en ella».» El eslabón más débil de una cadena es el que determina la fortaleza de esa cadena. Del mismo modo, una base débil no puede acomodar una estructura sólida. ¿Cómo podemos, entonces, débiles y humildes, tomar decisiones que influyan en nuestras vidas sin la participación de Aquel que conoce el fin desde el principio?
Las decisiones que tomemos impactarán nuestras vidas de una manera u otra.
Dichas decisiones moldearán nuestros caracteres. Si miramos a Jesús en busca de orientación, reconociendo que está preocupado por cada decisión nuestra, tendremos una mayor probabilidad de tomar las decisiones correctas y, por lo tanto, de desarrollar un carácter parecido al del Hijo de Dios.
Dios nos escogió en él «antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos Y sin defecto en su presencia. Por su amor» (Efe. 1: 4). Jesús nos escogió a nosotros; ¿lo elegiremos nosotros a él?
PARA COMENTAR
Identifica un ejemplo de un personaje bíblico que siguió el consejo de Dios en sus decisiones, y un ejemplo de otro que no lo hizo. ¿Qué diferencias se observan en los resultados?
Jesús decidió morir por nosotros, sabiendo que no todos lo aceptarían como su Salvador. ¿Cómo deberíamos manejar las decisiones en las que no observamos un resultado positivo para todos, o ni siquiera para nosotros?
Lección de Escuela Sabática Para Jovenes Universitarios 2019. 2do trimestre 2019 “Estaciones de la vida” Lección 2: «Las Decisiones Que Tomamos« Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo