Se cuenta la historia de un grupo de chimpancés que visitaba regularmente un puesto de alimentación en África. Siempre había allí una cantidad suficiente de bananos para los chimpancés. Pero parecía que los monos nunca aprendían que no había necesidad de acumular la fruta.
Iban al puesto de comida. Allí se aprovisionaban y llevaban bananas en la boca, debajo de la barbilla, debajo de los brazos, en las manos y aun entre las rodillas. Era divertido verlos cuando trataban de caminar con tanta carga. Obviamente, no podían ir muy lejos con todas aquellas frutas.
Naturalmente, no debemos imitar a esos animalitos. Es de mala tomar más alimentos de los que podemos consumir. Tampoco debemos comer demasiados dulces, frutas o alimentos. Recuerda esto, sobre todo cuando te invitan a casa de algún amigo.
Jesús, gracias porque sabemos que nunca nos faltará el alimento.
Actividad práctica: Demostrar que no es posible cargar muchos juguetes a la vez.