¿Te sientes solo? ¿Has comenzado a sentir que Dios no tiene a un compañero para ti? La Biblia afirma que no estamos destinados a estar solos (Gén. 2: 18). Pero antes de que estemos listos a entrar en una relación matrimonial de por vida, debemos permitir que Dios nos moldee, creando una mejor versión de nosotros mismos. La soltería es una etapa ideal para conocernos a nosotros mismos.
En algún momento de nuestras vidas, todos nos sentiremos solos, pero no permitamos que esa soledad nos lleve a la depresión o a otras situaciones negativas.
¿Cómo es tu familia? ¿Divertida? ¿Seria? ¿Muy inteligente? ¿Con talentos musicales? En mi familia tenemos de todo un poco. A veces quizá no entendamos por qué Dios nos puso en la familia en la que estamos, pero nuestra familia está ahí para ayudarnos. ¿Alguna vez has creído que Dios eliminó a todas las buenas personas de tu familia? No te preocupes, en algún momento de nuestras vidas, todos nos sentiremos solos, pero no permitamos que esa soledad nos lleve a la depresión o a otras situaciones negativas. Dios creó a la familia para que nos edifiquemos unos a otros a través del amor. Además de tu familia biológica, tienes una familia en Cristo: hermanos y hermanas que entienden que Dios es nuestro Padre.
Dios caminó en esta tierra al igual que nosotros. Él se sintió como nosotros nos sentimos. Él entiende lo que es sentirse solo (Heb. 4: 15). En el Salmo 72: 12, Dios promete que salvará «al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien lo ayude». Podemos acudir a Dios en oración y hablar con él. Sí, él ya sabe cómo te sientes; pero a veces tienes que plantearle tus peticiones. La Biblia nos amonesta a pedir a fin de que podamos recibir. Por eso, habla con Dios. Cuéntale todo respecto a tu soledad.
Si has perdido a un ser querido y no te acostumbras a su ausencia, piensa que a Dios le importa. Su Palabra nos dice que «los hombres honrados mueren y nadie se preocupa; los hombres buenos desaparecen, y nadie entiende que al morir se ven libres de los males y entran en la paz. Habían seguido un camino recto y ahora descansan en sus tumbas» (Isa. 57: 1-2).
Dios jamás nos ha abandonado. El diablo trata de hacernos creer que Dios nos ha dejado solos, pero debido al amor que Dios tiene por nosotros, le haría daño dejarnos y vernos llorar. Habla con Dios y, cada vez que te sientas solo, recuerda que él te entiende y se preocupa por ti.
Lección de Escuela Sabática Para Jovenes Universitarios 2019. 2do trimestre 2019 “Estaciones de la vida” Lección 4: «Cuando Estamos Solos« Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo