Sultán Kosen es el hombre más alto del mundo, según el libro de Récord Guinness, y mide 2,51 metros. Nació en Turquía y curiosamente un entrenador de baloncesto que lo conoció,
quería que fuera jugador. Después de varias pruebas, el entrenador se dio cuenta de que Sultán era demasiado alto para jugar a este deporte.
¿Sabías que para algunas personas, la altura es un problema?
Quizá porque el mundo actual no está preparado para la altura de esas personas. Sin embargo, para Adán y Eva no fue un problema, aunque ellos eran más altos que Sultán Kosen. Dios los hizo así para que cuidaran todos los animales que vivían en el jardín del Edén. Adán tenía la responsabilidad de ponerle nombre a cada uno de ellos. Seguramente a las jirafas y a los elefantes los podía abrazar sin ningún esfuerzo y acariciar sus cabezas sin utilizar ninguna escalera.
Lee más en la Biblia, Génesis 2:19, 20.
Para otras personas, querer ser más alto significa ser más poderoso o sobresalir en el lugar donde se encuentran. Este sentimiento no nos hace bien y nos aleja de Dios. La Biblia dice: «Ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡ Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!» (Romanos 8:39). Pídele a Dios que te dé la altura correcta para ser útil en este mundo.
Desafío: Dibuja a Adán y a Eva en comparación con nuestra altura.