Generalmente aprenden a ponerse de pie solos antes de cumplir su primer año de vida. Luego, entre los 12 y 15 meses, logran dar los primeros pasos.
Algunos bebés lo hacen antes. Con el tiempo van aprendiendo a subir escalones, a correr y a saltar.
Ellos logran tener equilibrio gracias a la estructura ósea de su cuerpo y gracias a los músculos. Cuando una persona es grande y no tiene ninguna dificultad física, se espera que camine bien, manteniendo el equilibrio.
Una vez, Jesús se despedía de la gente y los discípulos se subieron a la barca para cruzar el lago. Luego Jesús fue a orar en un cerro. A la madrugada, se levantó un viento y Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el agua. Los discípulos se asustaron, pero Jesús los calmó hablándoles.
Entonces Pedro le pidió caminar sobre el agua y Jesús se lo permitió. Cuando Pedro comenzó a sentir la fuerza del viento, tuvo miedo y empezó a hundirse. Entonces, le pidió a Jesús que lo ayudara.
Lee más en la Biblia, Mateo 14:22-31.
En un momento, Jesús le preguntó a Pedro por qué dudó. La duda es sentirse inseguro, demorar en tomar las decisiones y tener falta de fe. La forma más directa de aumentar nuestra fe es confiar en Dios en todo momento. La Biblia dice: «Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro» (Santiago 1:6).
Desafío: Busca este versículo en tu Biblia. Dibuja una gota de agua al costado para recordar la historia de Pedro con Jesús.