«Los humildes heredarán la tierra y disfrutarán de completa paz» Salmo 37: 11.
Humildad
Muchos expertos en comportamiento canino aseguran que los perros dan vueltas en círculo antes de dormir, ¡por instinto! Los perros pertenecen a la familia de los lobos y probablemente en la antigüedad, cuando vivían únicamente en lugares salvajes, este instinto para asegurarse de que no hubiera peligros alrededor. También se cree que lo hacen para marcar el territorio donde van a descansar.
Esto de dar vueltas se puede aplicar a las personas, pero de una forma diferente. Nosotros damos vueltas en nuestra cabeza a nuestros propios problemas, a nuestras cosas, a nosotros mismos. Y eso no es saludable. En la Biblia hay historias de personajes que pensaban solamente en ellos mismos. Por ejemplo, Absalón, uno de los hijos del rey David. Él lo quería todo para sí; tanto, que ni siquiera le importaba si su padre sufría por los caprichos de él. Lee más de esta historia en 2 Samuel 15.
Pensar solamente en nosotros mismos no es bueno. Creer que somos tan importantes que tenemos derecho a ser exigentes con los demás es un error. Y si no conseguimos lo que queremos, no tenemos derecho a ponemos de mal humor, quejarnos ni gritar. Todo esto nos aleja de Jesús y de los demás. Hay una palabra que encierra este concepto: egoísmo. Y hay otra que define lo contrario: humildad. «Los humildes heredarán la tierra y disfrutarán de completa paz» (Salmo 37: 11).
Desafío: Dibuja una gran peonza y píntala con muchos colores. Al finalizar, escribe dentro la palabra «humildad» para recordar la lección de hoy.