Jesús sintió hambre. De lejos vio una higuera que tenía hojas, y se acercó para ver si también tendría fruto, pero no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.
MARCOS 11: 12
Materiales: una hoja de papel y crayones de colores.
EN ESA OCASIÓN Jesús esperaba encontrar higos en aquel árbol, pero como no era época de cosecha, ¿qué sucedió? Correcto. No encontró nada.
Hoy vamos a hablar de esa fruta que es muy saludable. La misma contribuye a la buena digestión. Además, contiene vitaminas y minerales que ayudan al crecimiento.
Los higos se consumen frescos o secos. Cuando están secos son deliciosos. De esta ilustración podemos aprender algo. Debemos darle tiempo a las cosas. Como niños y niñas no debemos actuar «fuera de tiempo». No hay que apresurarse a actuar como adultos, porque los frutos llegan a su debido tiempo. Actividad práctica: Dibujar en la hoja una línea de pelotitas rojas. Luego dibujar una línea de azules y así continuar hasta llenar la página. cambiando los colores en cada línea. A Jesús le gustaban los higos y a mí también, Gracias, Señor, por los higos.