Dentro de poco no habrá malvados; por más que los busques, no volverás a encontrarlos, Salmo 37: 10.
Una de las aves más extrañas, interesantes y asombrosas que existen vive en las selvas de Sudamérica y lo llaman hoacín. Estas aves alcanzan a medir 60 centímetros y pesan casi un kilo. Sus plumas son de color marrón olivo con blanco en la cabeza y de crema a pardo en su parte dorsal. Su cabeza es muy pequeña y tiene una cresta muy extraña de once centímetros de largo. Sus ojos son rojos escarlatas y rodeados de piel azul claro sin plumas. El macho y la hembra tienen una apariencia similar.
Los hoacines construyen un nido plano que es simplemente un montón de palos acumulados. Suelen construir al extremo de una rama, de uno a cuatro metros y medio sobre el agua, porque a sus enemigos principales, los monos capuchinos, les da miedo ir demasiado lejos. Ambos padres se sientan en el nido a incubar los huevos, que tardan casi cuatro semanas en abrirse. Los padres se alimentan casi exclusivamente de fruta y hojas, lo cual también es extraño para la mayoría de los pájaros, y la comida regurgitada de los padres alimenta a los polluelos durante los primeros tres a cuatro meses. Los pequeños hoacines crecen y maduran
lentamente, Los polluelos tienen cuatro dedos con garras cuando nacen, dos en cada pliegue de alas, que los ayudan a trepar una rama o árbol. Cuando tienen edad suficiente para volar, pierden sus garras. Cuando algún peligro se aproxima al nido, los polluelos se dejan caer al agua y nadan bastante distancia bajo la superficie. Cuando ha pasado el peligro, nadan de regreso al árbol y suben a su nido, usando sus garras. Desde su primera semana de vida, los polluelos de hoacines son buenos nadadores. Los hoacines adultos no vuelan bien y no se alejan mucho más de 150 metros de sus nidos. Aproximadamente 50% de los hoacines tienen polladas, y solamente la mitad de los polluelos alcanzan la madurez.
Así como el hoacín escapa de su malvado enemigo ayuda de Jesús nosotros podemos escapar de nuestro enemigo, Satanás. Jesús viene a poner fin a toda la maldad. Agradécelo hoy.