Tú, Señor, eres digno de alabanza: cuando te llamo, me salvas de mis enemigos, salmo 18: 3.
El cisne trompetero es el ave acuática más grande de Norteamérica. Los trompeteros pesan doce kilos y sus alas extendidas miden hasta dos metros y medio. Fueron una especie abundante en Norteamérica, su tierra natal; para principios del siglo XX, ya estaban casi extintos. El Tratado de Aves Migratorias de 1918 salvó a estas aves. Hoy viven más de 40,000 cisnes trompeteros en los Estados Unidos y Canadá.
El cisne trompetero recibe su nombre por su llamado de bajo tono que suena como una trompeta. Los cisnes emiten su sonido cuando luchan por territorio. A diferencia de muchos otros pájaros, una pareja de cisnes trompeteros, juntos de por vida, necesitan un lago de doce hectáreas. Sin embargo, algunos desean dominar más terreno. No les gusta tener vecinos trompeteros, lo que causa muchos problemas cuando su población aumenta.
Prefieren construir sus nidos en conjuntos de carrizos. Si no encuentran, arrancan totoras desde las raíces y las colocan cobre el agua hasta tener una casa flotante. La hembra luego deposita sus huevos y los incuba hasta que nacen los polluelos.
Hace muchos años los cisnes trompeteros eran cazados por su carne y plumas. Su piel se usaba para fabricar secapelos y ropa. Los cisnes tenían un alto valor comercial. Ahora son criaturas protegidas por su valor, porque ya no quedan muchas.
Hoy los cristianos somos minoría en esta tierra. Nuestras doctrinas fundamentales tienen que basarse en la sólida Roca, Jesús, y nuestra relación con él debe ser de por vida. Invoca a Jesús para que te ayude a serle fiel hoy. Pídele que te ayude a confiar más en él.