« Tomó Jesús aquellos panes _v, después de dar gracias, los repartió entre los discípulos, _v los discípulos entre los que estaban recostados; de igual manera hizo con los pescados, dándoles cuanto querían». Juan 6: 1 1
CUANDO ALIMENTÓ A LOS CINCO MIL, Jesús invitó a sus discípulos a participar con él en la bendición de distribuir el pan y los peces entre los congregados. Los apóstoles fueron testigos de cómo no se agotaban los recursos. Cuanto más repartían, más alimento había. Ellos mismos eran canales de esa bendición; llevaban en sus manos alimentos que Jesús había tocado, miraban cómo la gente se satisfacía y a medida que pedían más, el alimento seguía fluyendo. Así es Cristo Jesús, su sustento no tiene límites, su bendición es inagotable (Juan 14: 13).
Así como mediante los discípulos el alimento llegó a los hambrientos, Dios espera bendecir a otros a través de nosotros. Es nuestra tarea ser canales de bendición para los demás y testigos de los milagros de Dios para los necesitados. Dios nos invita a dirigir las mentes de otros hacia Jesús, orientarlos y ayudarlos a salir de la esclavitud del mal. Los genuinos colaboradores de Dios impartirán el pan espiritual a los hambrientos que esperan recibir la promesa de la vida eterna y el sustento de su Palabra, que los fortalecerá hasta la segunda venida de Cristo.
Un canal de bendición es como un río de aguas vivas que calma la sed, como el rocío de la mañana que alegra los montes, o la cascada de aguas frías que calma la ansiedad. Así es todo aquel que colabora con Dios al ayudar al necesitado y vestir al desnudo. Nuestro estilo de vida debe influenciar a los demás, nuestro comportamiento debe llevar el mensaje de que somos cristianos. Ahora bien, todas las bendiciones provienen de Dios, no de nosotros mismos; por eso, al recibirlas, debemos compartirlas a fin de glorificar a nuestro Padre celestial.
¿Qué estamos haciendo para dejar una huella en la vida de los demás? ¿De qué manera podemos dar sabor a la vida de otros? Seamos un canal de bendición como lo fueron los discípulos.