<<Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: «Rabí, ¿Quién peca, este o sus padres, para que haya nacido ciego? «>> Juan 9: 2
JESÚS Y SUS DISCIPULOS encontraron a un ciego en su camino. Era un hombre condenado a una vida de oscuridad y tiemblas. Por aquellos tiempos, el único futuro para un ciego era pasar la vida entera pidiendo limosna en la calle, dependiendo siempre de la buena voluntad de las personas para poder vivir. Hoy la ciencia evolucionó tanto que nacer ciego es más un desafío que un problema. Existen abogados, músicos y catedráticos ciegos. El sistema de lectura Braille revolución el mundo oscuro de los ciegos, permitiéndoles integrarse casi por completo a la sociedad y la cultura. Pero en los días de Jesús, la situación era completamente diferente. Un ciego era un hombre sin muchas perspectivas futuras, sin esperanzas, sin sueños, sin planes de vida. Ese pobre hombre estaba condenado apenas a sobrevivir.
Mientras Jesús veía a un hombre sufriendo, y mientras su corazaòn era movido por la compasión, los discípulos vean un problema teológico. >>Quién peca, este o sus padre, para que haya nacido ciego?>>. Aquí se retrata patéticamente la diferencia de actitud entre Cristo y el ser humano. Jesus ve en el sufrimiento una oportunidad de servir, el hombre ve un tópico de discusión y análisis. Jesus está preocupado por el ser humano, en tanto que el hombre está más preocupado por la filosofía de la situación.
La respuesta que Jesús dio a sus discípulos ha creado malestar en mucha gente. >>No es que peca este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él>> (ver. 3). ¿Quiere decir que Dios permitió que una pobre criatura naciera ciega y viviera condenada a un triste futuro solo para tener oportunidad de demostrar su poder?
Pensar así sería atetar contra el carácter justo y misericordioso de Dios. ¿Cuál es entonces la explicación?
La palabra griega jína, que en el versículo se traduce como para que, e indica propósito, también se puede traducir como a causa de. Existen otros versículos como los de Lucas 9: 45 y Gálatas 5, 17, donde eso sucede. Lo que Jesús estaba diciendo a sus discípulos era: <<Ni este peca ni sus padres, pero ya que existe esta situación, las obras de Dios se realizarán>>. ¿Entendiste? Dios no es el originado de nada malo en este mundo. Todo lo malo proviene del enemigo de dIOS. la enfermedad, el sufrimiento y la muerte vienen del padre de la mentira, pero Dios puede tomar nuestro sufrimiento, nuestras heridas y su poder puede transformado en un espectáculo de bendición para el universo entero.
Hagamos de este día un día de compañerismo maravilloso con Jesús, sabiendo que solo podremos verlo en el momento de la dificultad, si aprendemos a convivir con él en los tiempos de paz.