«Voy a hacer venir muchos pescadores —yo, el Señor, lo afirmo— para que pesquen a los israelitas. Luego haré venir muchos cazadores para que los cacen y los saquen de todas las montañas y colinas», Jeremías 16: 16.
EI norte de Estados Unidos y en la mayor parte de Canadá vive un animal peludo llamado marta pescadora. Es uno de los miembros más grandes de la familia de las comadrejas. La marta pescadora tiene una hermosa piel suave, sedosa. Alrededor del cuello y de los hombros tiene un color plateado que le da una apariencia canosa. La mayoría de las pescadoras también tienen algunas motas blancas irregulares en la garganta y la entrepierna. Los machos miden hasta 75 centímetros de largo, que incluyen una cola de 38 centímetros. Pesan casi cuatro kilos.
Las hembras son casi un tercio más pequeñas y pesan la mitad que los machos. Cuando pueden, las pescadoras son oportunistas y comen lo que tengan cerca, tanto plantas como animales. Cada camada de marta pescadora tiene un promedio de tres cachorros. A los expertos en vida salvaje lés gusta tener cerca a las pescadoras. El estado de Wisconsin, Estados Unidos, las importa de otros estados porque ayudan a controlar la población de conejos y puercoespines.
Si bien a las pescadores les gusta la carne de conejo y puercoespín, también les agradan las ardillas, los ratones, algunos peces y varias bayas, hojas y brotes, Cuando tienen hambre, se las ha visto volar entre árboles como ardillas, persiguiendo alguna. Son muy ágiles en los árboles pero no pasan mucho tiempo en sus alturas. Prefieren el suelo y les gusta vivir en zonas boscosas.
Son grandes cazadoras y merodean zonas de 16 kilómetros cuadrados. Jesús quería que sus seguidores fueran pescadores de hombres, que fueran a muchos lugares a encontrarlos y enseñarles su gran amor. Agradece a Jesús porque hoy te ha encontrado. Pídele que te ayude a pescar para él, y compartir hoy tu amor con un(a) amigo(a)