Para los hombres es imposible, pero no para Dios. Por que para el todo es posible Marcos 10:27.
Alguna vez has enfrentado una situación aparentemente imposible? Si es así, tal vez uno de estos dos pensamientos pasó por tu cabeza: «¿En qué estaba pensando? Esto es imposible de lograr» o, «¿Sabes qué? Parece una locura, pero puedo hacer lo que sea (ilo que sea!) que Dios quiere que haga».
Los israelitas enfrentaron una situación que parecía imposible y estaban divididos entre esos dos mismos pensamientos. Esto fue lo que ocurrió. Los israelitas habían sido liberados milagrosamente de la esclavitud en Egipto. Luego de esa increíble liberación, Dios los hizo vagar por el desierto durante un tiempo para que pudieran tener un cambio de actitud progresivo. Al parecer, casi todos eran unos quejicas malagradecidos. Después de unos quince meses en el desierto, el Señor los condujo a la frontera de Canaán, la tierra prometida.
Pero antes de que pudieran entrar, se encontraron con un pequeño problema: ya había gente viviendo allí. Así que los israelitas eligieron a doce de sus líderes más valientes para hacer un reconocimiento del lugar y de la situación. Cinco semanas más tarde, los doce hombres regresaron al campamento, anunciando que Canaán era todo lo que habían imaginado… y más. Pero luego de dar el informe, diez de los espías exploradores declararon: «i No, no podemos atacar a esa gente! Ellos son más fuertes que nosotros» (Números 13: 31), y pensaron que era imposible tomar el lugar.
Dos de los espías, sin embargo, consideraron que los israelitas debían entrar de igual manera. Caleb, por ejemplo, dijo: «¡Pues vamos a conquistar esa tierra! ¡Nosotros podemos conquistarla!» (versículo 30). Y el gran líder Josué estuvo de acuerdo: «¡La tierra que fuimos a explorar es excelente! Si el Señor nos favorece, nos ayudará a entrar a esa tierra y nos la dará. […] ¡No tengan miedo!» (Números 14: 7-9).
Los doce hombres vieron la misma situación. Diez de ellos pensaron que era inútil, y dos lo consideraron posible con la ayuda de Dios. Cuando enfrentes una situación que parece imposible, afróntala como lo hicieron Caleb y Josué: si Dios está contigo, ¡todo es posible!
Ponlo en práctica: Afronta positivamente y con fe aquello que parece imposible.
Ponlo en oración: Pídele a Dios que aumente tu valor y tu fe.