La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la alumbra el resplandor de Dios, y su lámpara es el Cordero, Apocalipsis 21 : 23.
¿Existen las manchas solares? Claro que sí. Cuando usaba radio para comunicarme, a veces podía llegar a ciertos lugares que en otros momentos, no. Me dijeron que era por las manchas solares. Un policía de Virginia, en los Estados Unidos, solicitó por radio un helicóptero que trasladara a un herido al hospital. ¡Pero la operadora de radio policiaca captó el mensaje en Santa Mónica, California, a 4,800 kilómetros de distancia! Lo normal es que esos mensajes recorran apenas un par de kilómetros. ¿Qué pasó? Las manchas solares.
Las manchas son regiones del Sol que tienen temperatura más baja y con intensa actividad magnética. No siempre se ve la misma cantidad de manchas solares al día, y puede que no sean las mismas durante la semana o el mes. A veces son más intensas que otras. Tienen un ciclo que dura once años aproximadamente. Las tormentas solares y otras anomalías del Sol se relacionan con distorsiones de su campo magnético.
Hace algunos años, los pilotos de un avión de pasajeros Concorde que volaban a extrema altitud, notaron que su sistema de radio no servía. Bajaron su altitud y sus aparatos volvieron a funcionar. Las manchas solares pueden hacer cosas interesantes.
La Biblia dice que en la Nueva Jerusalén de Dios no necesitaremos al Sol. El brillo de la gloria de Dios lo iluminará todo. Hoy dependemos de que el Sol nos dé luz y calor, pero en la Nueva Jerusalén ya no será necesario. Lo mejor sería que a partir de hoy dependiéramos de Dios, para que cuando Jesús venga, nuestra dependencia haya sido tan fuerte que nos sintamos felices de seguir dependiendo de él en el cielo.
En tu oración de hoy, habla con Jesús de tu dependencia de él y pídele que te ayude a depender más de él cada día.