«Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos». Gálatas 5: 24, TLA
EL CORAZÓN QUE ESTÁ EN SINTONÍA con Dios se eleva por encima de las vicisitudes y pruebas de la vida. Pero el corazón que no ha experimentado la paz de Cristo, se siente frustrado, siempre insatisfecho […l. Una vida de egoísmo es una vida negativa. Las pasiones mantenidas vivas y ardientes por los impulsos de Satanás son un manantial del que manan de continuo raudales amargos para envenenar la vida ajena.— Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 461.
Los que se rinden al poder de Satanás no consiguen la felicidad. Jamás se conforman ni encuentran reposo. Están frustrados, siempre están irritados y quejándose, son desagradecidos y rebeldes.— Ibíd., t. 4, p. 205.
El principio de los mundanos consiste en obtener cuanto puedan de lo perecedero de esta vida. El amor egoísta a la ganancia es el principio que rige su vida. Pero.la verdadera felicidad no se encuentra en los bienes materiales, ni donde la avaricia está siempre anhelando más, sino donde reina el contentamiento y donde el amor solidario es el principio rector. Son millares los que lo único que buscan son los placeres, y cuyos corazones están llenos de insatisfacción. Son víctimas del egoísmo y del descontento, mientras en vano se esfuerzan por satisfacerse con la sensualidad. Pero la desdicha está estampada en sus mismos rostros y detrás de ellos hay un erial, porque su conducta no es fructífera en buenas obras.—., t. 3, p. 421.
«Las Piedras y la arena son Pesadas, pero más Pesado es el enojo del necio. In ira es cruel, y el enojo destructivo, pero los celos son incontrolables».