«Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos». Hechos 2: 1
NUESTRO VERSÍCULO habla de la lluvia temprana del Espíritu Santo, ese acontecimiento extraordinario cuando el Espíritu de Dios se manifestó en forma de lenguas de fuego, con gran estruendo y poder. La promesa de Dios es que en nuestros días el Espíritu Santo se revelará con mucho más poder que el de Pentecostés; a este acontecimiento lo llamamos «la lluvia tardía». Cuando era pequeño oía hablar mucho de la lluvia tardía. Los hermanos clamaban, hacían ayunos y vigilias, con el fin de recibirla. Ya pasé la mitad de mi vida y el fenómeno del poder prometido se sigue esperado para el futuro. «Cuando venga la lluvia tardía», decimos constantemente. Pero no acontece nada.¿Por qué no viene? Mi respuesta puede asustar a mucha gente. La lluvia tardía nunca vendrá mientras nuestra atención esté concentrada solo en ella. ¿Cómo? ¿Quiere decir que no debemos esperar la lluvia tarda? Sì, debemos esperarla. Sin embargo, antes debemos esperarla. Sin embargo, antes debemos clamar por la lluvia temprana en nuestra vida Pero ¿no vino en el Pentecostés? En verdad, pero solo es verdad en la historia de la iglesia, no en la experiencia del cristianismo. En lo personal es necesario que la lluvia temprana venga primero, para que luego caiga la lluvia tarda. La lluvia temprana es el primer trabajo del Espíritu Santo. Consiste en guiarnos a toda la verdad, mostrarnos el camino y darnos conciencia de las cosas erradas de la vida y solo en la medida en que aceptemos ese trabajo, solo en la medida en que aceptemos las primeras gotas del Espíritu Santo, estaremos preparados para la plenitud de la lluvia tarda. En el Pentecostés, el Espíritu Santo se manifestó con poder, mientras «estaban todos unánimes juntos». FI original griego denota una idea mayor que simplemente una reunión física; expresa una idea de espíritu, propósitos y sentimientos. ¿Cómo es que la iglesia llega a ese tipo de unidad? Prestando oídos a la voz del Espíritu Santo, que habla: «Ve y pide perdón», «No hables eso, porque vas a lastimar a tu hermano», «Reconoce tu pecado y pide perdón». Esta es la lluvia temprana, y solo los que acepten las primeras gotas estarán listos para las grandes manifestaciones de poder que el Espíritu de Dios está pronto a manifestar. A lo largo de este día, trata de oír la voz de Dios, déjate guiar por ella y prepárate para las maravillas que el Señor hará en tu vida.
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Matinal Para Toda La Familia 2018.
“A Solas Con Jesus”
Por: Alejandro Bullón