Cuando Dios hace algo increíble en tu vida, ¿cómo lo celebras? Quizás con una oración de agradecimiento o contándoselo todo a un amigo… En los tiempos de la Biblia, los seguidores del Señor lo alababan de formas creativas cuando hacía algo maravilloso por ellos.
Una de las maneras que tenían de rendirle honor por esos momentos especiales era componiendo una canción. Moisés, por ejemplo, compuso un cántico después de vivir muchos años con los israelitas en el desierto. Cuando se enfrentó a la muerte, pensó en todo lo que Dios había hecho en su vida y lo plasmó, junto con sus sentimientos, en una canción. Y no se la guardó para sí, sino que «Moisés se presentó ante todo el pueblo de Israel y, junto con Josué, hijo de Nun, pronunció este cántico de principio a fin» (Deuteronomio 32: 44).
Débora, la jueza y profetisa de Israel, también compuso una canción en honor a lo que Dios había hecho. Después de dirigir a los israelitas en la batalla y de animarlos a vivir para el Señor, hizo un dueto con Barak, el comandante del ejército. Si alguna vez has creído que cantar al Señor no es cosa de hombres, ¡piensa en Barak cantando con Débora después de la batalla!
Y luego está María, la madre de Jesús, que compuso una canción al enterarse de que estaba embarazada del Mesías y de que su prima Elisabet llevaba en su vientre a Juan el Bautista. María alabó al Señor diciendo: «Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador» (Lucas 1:46-47).
No es necesario que seas un compositor profesional para expresar tu amor y tu gratitud a través de una canción. Moisés era un pastor de ovejas y lo hizo. María era una adolescente embarazada y lo hizo. En la Biblia se menciona muchas veces que músicos no profesionales cantaron al Señor una canción nueva (ver Salmo 96:1).
Ponlo en práctica: Lee la canción de María, que podrás encontrar en Lucas 1:46-55. Piensa en algo grande que Dios haya hecho por ti y compón un canto para celebrarlo. ¡Anímate! Aunque no compongas la melodía , si puedes escribir la letra en forma de poema. Guárdala a buen recaudo para que puedas leerla dentro de unos años.
Ponlo en oración:Echa la vista atrás y alaba al Señor por las cosas que ha hecho por ti a lo largo de tu vida.