Viene saltando sobre los montes, viene saltando por las colinas, Cantares 2: 8.
Tres de los animales del Himalaya que conoceremos hoy son saltadores de altura y viven en las montañas, a una altitud de 2,000 a 4,000 metros. Estos animales son cabras o parientes de las cabras, y son el tar, el takín y el marjor.
El tar es un campeón de los saltadores de altura. Sin tomar impulso, puede saltar dos metros sobre un obstáculo. Es primo de la cabra y su cuerpo es muy parecido al del borrego cimarrón. Los tars son de color marrón rojizo y tienen una lanuda melena por el cuello y los hombros. Sus cuernos apenas miden 10 centímetros. Los habitantes del lugar los cazan por su carne, pues se cree que cura la fiebre y el reumatismo.
Los takines son de los animales más extraños y menos conocidos del Himalaya. Parecen torpes y el frente de sus cuerpos es corpulento. Miden poco más de un metro y son de hombros muy musculosos. Sus cuernos miden unos 60 centímetros de longitud y emergen del centro de sus cabezas, para luego abruptamente curvar hacia fuera, luego atrás, y entonces arriba. Los takines habitan terrenos escarpados y les gusta estar entre follaje de bambúes o rododendros. En el verano forman pequeñas manadas, que en invierno se vuelven muy numerosas, probablemente para protegerse del frío.
Quizá ningún otro animal tenga cuernos tan distintivos como el marjor. Sus cuernos parecen serpientes y pueden alcanzar una longitud de metro y medio. La palabra persa markhor significa «come serpientes», pero algunos piensan que el nombre realmente debería ser marjar, «burro serpiente», es decir, un burro con Cuernos como serpientes. Dada la longitud de sus cuernos, a veces han quedado colgados de las ramas de los árboles por accidente, mientras buscaban hojas para comer. Estas cabras pesan como 90 kilos y pisan con mucha seguridad.
Así como estos animales saltan con velocidad por las montañas, también Jesús vendrá pronto, y todo el mundo lo verá. Agradécele hoy por esa certeza.