En mi Biblia: «Llámame y te responderé» (Jeremías 33: 3).
Tiempo de promesas
EL TELÉFONO sonó cinco veces y nadie respondió. La abuela estaba en el aeropuerto y nadie estaba allí para recogerla.
La abuela estaba esperando.
—¡Abuela! ¡Abuela! —gritaron Antonio y Rebeca cuando vieron a su abuela en el aeropuerto. Corrieron a abrazarla.
—¡Qué alegría me da verlos! —dijo la abuela mientras los besaba—. Estuve llamando pero nadie contestaba.
—Es que estábamos de camino para acá para buscarte —dijo el señor Jonás, el hijo de la abuela y papá de Antonio y de Rebeca—. A mí también me alegra mucho verte, mamá.
Todos se fundieron en un abrazo.
Jesús nos pide que lo llamemos, y él siempre estará allí para responder nuestra llamada. ¡Eso es maravilloso!
Actividad: Pide permiso a mamá o a papá para llamar a tus abuelitos por teléfono. Recuerda hacerlo de vez en cuando para que ellos sepan cuánto los quieres.
Oración: Querido Jesus, gracias por escuchar mis oraciones. Amén.