En mi Biblia: «Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene» (Proverbios 25: 1 1, RV95).
Tiempo para compartir
SAMUEL hacía cosas desagradables, como poner sobrenombres a los demás. Si Elvis fallaba al batear, le decía: «Elvis, el que no pega una». Cuando Rebeca se cayó, le dijo: «Un aplauso para Rebeca, la resbalosa». La pobre Rebeca se puso a llorar frente a todos.
—¡Por favor, dejen de burlarse de los demás! —dijo el maestro al entrar al salón—. Poner sobrenombres a los demás hiere. Cuando usamos palabras malintencionadas, hacemos daño. ¿A quién le gustaría mejorar esto de ahora en adelante?
Todas las manos se levantaron. En el salón, todos escogieron ser tan agradables como las manzanas de oro del versículo de hoy.
Actividad: Piensa varias palabras agradables que puedas decir hoy.
Oración: Querido Jesús, por favor ayúdame a usar hoy solo palabras agradables.