al fin el día en que Rebeca tenía que dar a luz, y tuvo mellizos, Génesis 25: 24.
¿Qué tan seguido escuchas hablar de las nutrias? Existen dos especies principales: de río y de mar; aunque son muy parecidas, tienen sus diferencias. Por ejemplo, las nutrias de río miden un metro de largo, mientras que las marinas miden metro y medio. La nutria de río hembra suele dar a luz a dos o tres cachorros, mientras que la de mar solo tiene uno. La nutria de río come muchos peces y algunos cangrejos, caracoles, ranas e insectos. La nutria marina vive a base de pulpos, calamares, erizos, abulones y otros mariscos.
Ambas especies de nutrias tienen una cola puntiaguda, una cabeza grande y aplanada, dientes fuertes, amplias narices, pequeños ojos y orejas. Sus patas son palmeadas y tienen un cuerpo flexible que les permite nadar a gran velocidad.
La piel de la nutria tiene mucho valor, sobre todo la de la nutria marina. Se usa para hacer abrigos, guantes y bufandas. La piel de la nutria marina varía en color, pero suele ser marrón oscuro con un poco de pelo plateado. Las nutrias son muy inteligentes; en China y Bengala, los pescadores las han entrenado para que pesquen para ellos.
Acabo de presentarte a dos criaturas de la misma familia que son un tanto parecidas, pero distintas. Quizá tú tienes hermanas o hermanos, y quizá te hayan dicho que son diferentes a ti.
Cuando Dios nos hizo a todos, «rompió el molde», pues no hay dos personas idénticas, aunque sean de la misma familia. Cada individuo tiene sus propias características.
Esaú y Jacob eran gemelos pero eran muy diferentes. Gracias a Dios porque te hizo único(a). Eres quien eres porque Dios te hizo así. Por esa razón, dale las gracias hoy.