En mi Biblia: «He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti» (Salmo 1 19: 1 1).
Tiempo para pensar
-PAPÁ —dijo Jaime durante la cena—, hoy Reinaldo se puso muy bravo conmigo porque no podía encontrar su automóvil rojo de juguete. Él creía que yo lo había tomado y me gritó que se lo devolviera.
—¡Oh, no! —dijo su papá—, ¿y qué hiciste?
—Bueno —dijo Jaime—, me acordé de un versículo de la Biblia: «La respuesta amable calma el enojo», así que le pedí a Jesús que me ayudara. Le dije a Reinaldo amablemente que yo no había agarrado su juguete. Entonces lo ayudé a buscarlo y lo encontramos debajo de su cama. Reinaldo se disculpó por haberse molestado conmigo.
—Me alegra mucho que hayas recordado ese versículo de la Biblia —dijo el papá de Reinaldo.
Qué bueno es tener la Palabra de Dios en nuestra mente. Eso nos ayuda a tomar buenas decisiones.
Actividad: Recorta, o pide a tus papás que recorten, un corazón grande de papel para poner la frase: «La Palabra de Dios».
Oración: Querido Jesús, por favor ayúdame a recordar siempre tu Palabra. Amén.