«Me alegré mucho cuando vinieron unos hermanos y dieron testimonio de tufidelidad, y de cómo estás poniendo en práctica la verdad».3 Juan 3, JVBD
EL SEÑOR TIENE UN LUGARpara las mejores talentos confiados a los seres humanos. En la obra de la edificación de su reino hemos de emplear todas las facultades recibidas de Dios, tan fiel y fervientemente como lo hizo Daniel en Babilonia, cuando fue hallado fiel a todos los deberes que le correspondían y leal a su Dios. El Señor pide mucho más tacto y habilidad para desarrollar planes y proyectos de lo que hasta ahora han tenido sus instrumentos humanos. Se necesita más agudeza y santidad de pensamiento, y una actuación más imaginativa para contrarrestar los ingeniosos planes de Satanás.Es necesario alcanzar normas más elevadas, y realizar un esfuerzo más consagrado, fiel y desinteresado en la obra del Señor. Es preciso educar a nuestra juventud para alcanzar normas más altas, y comprender que ahora están decidiendo su propio destino eterno. Para nadie hay salvación, excepto para los que tienen en el corazón la verdad tal cual es en Jesús. Esta ha de ser plantada en el corazón por el Espíritu Santo. Mucho de lo que ahora se llama religión desaparecerá de la vista cuando reciba el
embate de las huestes satánicas. Nada permanecerá fuera de la verdad y la sabiduría que es de 10 alto, la cual santificará al creyente. Nadie se imagine que la complacencia propia es religión. No hemos de halagar al egoísmo. Y que la juventud aprenda a reprimir sus deseos y cuidarse de la extravagancia en el empleo de los recursos. Que todos miren a Jesús, contemplen su carácter y sigan sus pisadas. «Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y vosotros estáis completos en él» (Col. 2: 9-10).—– The Youth’s Instructor, 24 de mayo de 1894.