¿Cómo reconcilias los comentarios negativos de Pablo sobre “guardar toda la ley” (Gál. 5:3 ( CB ) ) con su declaración positiva acerca de cumplir “toda la ley” (Gál. 5:14 ( CB ) )? Compara Romanos 10:5 ( CB ) ; Gálatas 3:10 y 12 ( CB ) ; y (Gál. 5:3 ( CB ) con Romanos 8:4 ( CB ) ; 13:8 ( CB ) ; y Gál. 5:14 ( CB ) ) .
Muchos han considerado paradójico el contraste entre los comentarios negativos de Pablo acerca de “guardar toda la ley” y sus aseveraciones positivas. En realidad, no es así. La solución radica en el hecho de que Pablo intencionalmente utiliza cada frase para hacer una distinción importante entre dos formas diferentes de definir el comportamiento cristiano en relación con la Ley. Por ejemplo, es significativo que cuando Pablo se refiere positivamente a la observancia cristiana de la Ley nunca la describe como “guardar la ley”. Reserva esa frase para referirse solamente al comportamiento erróneo de aquellos que están viviendo bajo la Ley y están intentando obtener la aprobación de Dios “haciendo” lo que la Ley manda.
Esto no implica que aquellos que han encontrado la salvación en Cristo no obedecen. Nada podría estar más lejos de la realidad. Pablo dice que ellos “cumplen” la Ley. Lo que quiere decir es que el comportamiento cristiano verdadero es mucho más que una obediencia exterior de solamente “guardar” o “actuar” conforme a la Ley, sino que “cumple” la Ley. Pablo usa la palabra cumplir porque va mucho más allá de simplemente “hacer”. Este tipo de obediencia está fundamentada en Jesús (ver Mat. 5:17). No es un abandono de la Ley, ni una reducción de la Ley solamente al amor, ¡sino que es la manera en la que el creyente puede experimentar la verdadera intención y el verdadero significado de toda la Ley!
Según Pablo, ¿dónde se encuentra el pleno significado de la Ley? Levítico 19:18 ( CB ) ; Marcos 12:31, 33 ( CB ) ; Mateo 19:19 ( CB ) ; Romanos 13:9 ( CB ) ; Santiago 2:8 ( CB ) .
Aunque se trata de una cita de Levítico, la declaración de Pablo en Gálatas, en última instancia, se basa en el uso que hace Jesús de Levítico 19:18. Sin embargo, Jesús no fue el único maestro judío que se refirió a Levítico 19:18 como al resumen de toda la Ley. El rabino Hillel, que vivió alrededor de una generación antes que Jesús, dijo: “Lo que te resulta odioso a ti no lo hagas a tu prójimo; esa es toda la ley”. Pero la perspectiva de Jesús es radicalmente diferente (Mat. 7:12). No solamente es más positiva, sino también demuestra que la Ley y el amor no son incompatibles. Sin amor, la Ley es vacía y fría; sin la Ley, el amor no tiene rumbo.
¿Qué es más fácil y por qué: amar a otros o simplemente obedecer los Diez Mandamientos? Lleva tu respuesta a la clase.
*Reavivados por su Palabra: Hoy, Jeremías 44 – Durante esta semana, PR cap. 39.*