Tuve hambre, y ustedes me dieron de comer, Mateo 25:35
(Necesitaras un reloj de arena)
¿Has oido decir: “Espera un minuto”? Muchas veces, un minuto puede parecer muy largo. Otras, como que pasa muy rápido. (Muestre el reloj de arena.) Mira este reloj. Cuando lo mueves, la arena tarda un minuto en pasar de la parte de arriba a la de abajo. Voy a girarlo. En ese minuto, piensa en las cosas que más te gusta comer. Muy bien… ¡En sus marcas, listos, fuera! (Puede marcar el minuto en otro reloj.)
¿En qué alimentos pensaste? ¿Sabías que cada minuto mueren casi veinte personas de hambre en el mundo? ¿Sabías que en ese minuto que pensaste en tu comida favorita, veinte personas murieron de hambre? De esas veinte, trece eran niños y niñas como tú. Jesús hablaba a un grupo de personas un día y les dijo:
—Tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber.
«¿Cuándo hicimos eso?», preguntaron los oyentes. Jesús respondió:
—Todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron.
Tenemos mucho que agradecer, ¿no es cierto? ¿Tienes la voluntad de compartir tus cosas con aquellos que no son tan afortunados? Recuerda: cuando compartes, es como si compartieras lo que tienes con Jesús.
HABLA CON JESUS
Querido Jesús, te agradezco por la comida de cada día, ayúdame a compartirla con quienes la necesitan, amén.