Los detractores en Galacia afirmaban que el evangelio de Pablo en realidad era motivado por su deseo de obtener la aprobación de otros. ¿Qué podría haber hecho Pablo de diferente en su carta, si meramente buscaba la aprobación humana? Ver Gál. 1:6-9, 11-24.
¿Por qué Pablo no requería que los conversos gentiles fueran circuncidados? Los oponentes de Pablo aseveraban que era porque Pablo deseaba conversiones a toda costa. Quizás pensaban que Pablo no lo requería porque sabía que los gentiles tenían reservas sobre la circuncisión. ¡Le gustaba complacer a la gente!
En respuesta a esas alegaciones, Pablo señala a sus oponentes a las palabras fuertes que acababa de escribir en los versículos 8 y 9.
Si lo único que quería era aprobación, ciertamente habría respondido de otra manera. ¿Por qué dice Pablo que es imposible ser un seguidor de Cristo y a la vez intentar complacer a la gente? Después de la afirmación de Pablo en los versículos 11 y 12, de que había recibido su evangelio y autoridad directamente de Dios, ¿de qué manera enfatizan este punto sus palabras en los versículos 13 al 24?
Los versículos 13 al 24 proveen un informe autobiográfico de la situación de Pablo antes de su conversión (vers. 13, 14), durante su conversión (vers. 15, 16), y después (vers. 16-24). Pablo afirma que las circunstancias que rodearon cada uno de estos eventos vuelven absolutamente imposible que cualquiera afirme que recibió su evangelio de otro aparte de Dios.
Pablo no se quedará sentado, cruzado de brazos, permitiendo que otros menosprecien su mensaje, cuestionando su llamado. Él sabe lo que le sucedió, sabe qué fue llamado a enseñar, y lo llevará a cabo, sin importar el costo.
¿Cuán seguro estás de tu propio llamado en Cristo? ¿Cómo puedes saber a ciencia cierta qué te ha llamado Dios a hacer? Al mismo tiempo, aún si estás seguro de tu llamamiento, ¿por qué debes aprender a escuchar el consejo de los demás?