Una temática a la que vuelve Pedro más a menudo que cualquier otra es presentada en la pregunta que hace en 2 Pedro 3:11: “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir!”.
Lee los siguientes textos. ¿Qué dice Pedro acerca del comportamiento cristiano? 1 Ped. 1:15-17, 22; 2:1; 3:8, 9; 4:7-11; 2 Ped. 3:11.
Pedro considera el comportamiento cristiano en muchos lugares de sus dos cartas, y cierto número de aspectos reaparecen una y otra vez. Primeramente, Pedro enfatiza dos veces la relación entre el juicio de Dios y el comportamiento cristiano (1 Ped. 1:17 y 2 Ped. 3:11). Dios juzgará las acciones de todos. Así, un cristiano debiera vivir una vida de santidad. Segundo, varias veces Pedro menciona que los cristianos debieran ser santos. En la Biblia hebrea, las cosas que son santas son puestas aparte para ser usadas en el templo (Éxo. 26:34; 28:36; 29:6, 37) o para los propósitos de Dios (por ejemplo, el sábado; Gén. 2:3). De hecho, el plan de Dios era que su pueblo fuera santo, así como él es santo, un tema que también menciona Pedro (Lev. 11:44; 19:2; 1 Ped. 1:15, 16). El proceso de poner algo aparte como santo se llama “santificación”, y el deseo de Pedro es que sus lectores sean santificados por el Espíritu y sean obedientes a Jesús (1 Ped. 1:2).
Tercero, Pedro provee algunos detalles en cuanto al tipo de comportamiento apropiado para aquellos que son santificados. Deberían desechar la malicia, el engaño, la hipocresía, la envidia y las calumnias (1 Ped. 2:1). Deberían tener unidad de espíritu, amor los unos por los otros, y una mente humilde (1 Ped. 3:8, 9). Deberían tener bondad, piedad y amor (2 Ped. 1:5-7). De hecho, deben mantener amor constante (1 Ped. 4:7-11). Por último, Pedro insta a sus lectores a echar todas sus ansiedades sobre Jesús (1 Ped. 5:7).
¿Cómo podemos aprender a animarnos los unos a los otros de manera que no impliquen emitir juicio, y a vivir la clase de vida a la que Pedro nos está llamando en sus epístolas?