«Jesús le dijo entonces al hombre que tenía la mano tullida:
“Levántate y ponte ahí en medio”. Luego preguntó a los otros: “¿Qué está permitido hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?” Pero ellos se quedaron callados. Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban, y entristecido por la dureza de su corazón le dijo a aquel hombre: “Extiende la mano”. El hombre la extendió, y su mano quedó sana». (Marcos 3: 3-5)
El Texto clave para memorizar esta semana se encuentra en Marcos 3: 3-5. Después de estudiar este episodio, ¿cómo ves la forma en que tú observas el sábado?
¿Cuáles son las razones más importantes por las que tú guardas el sábado? ¿Conoces a alguien que observa el sábado como lo hizo Jesús? ¿Cuáles son algunas de las actividades en las que esta persona se enfoca y qué cosas evita en sábado?