La palabra «compasión» viene del vocablo griego splanknizomai (repítela tres veces rápido). En realidad, es un término médico para referirse a los intestinos o nuestras entrañas. A decir verdad, la palabra bien puede traducirse como «sentir algo tan profundamente que se te retuercen
las tripas y te suenan».
Suena un poco vulgar, pero expresa lo que Cristo sentía en favor de las personas condenadas a morir por causa del pecado. No es solo sentirse mal por los demás, tiene que ver
con ser impulsados a hacer algo al respecto.
Piensa en un momento en el que tu vida haya dado un giro dramático para bien o para mal. Medita en lo rápido que la vida puede dar un vuelco, como le ocurrió al hombre que fue sanado de su lepra. Analiza la manera en que cada vez que procuras alcanzar a Dios, y expresas tu deseo de pertenecer a él, tu vida cambia para la eternidad.