«Hasta ahora, solo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios ojos». (Job 42:15).
Piensa en alguien a quien amas con todo tu corazón, tal vez tu mejor amigo o amiga, alguien que te gusta mucho, un mentor, o el amor de tu vida. Ahora intenta recordar la primera vez que viste a esa persona. ¿Fue mágico? ¡Fue amor a primera vista, o amistad a primera vista? ¡Recuerdas lo que pensaste o sentiste aquella primera vez? ¿Recuerdas las primeras palabras que le dijiste?
Al hacerte estas preguntas, me acuerdo de mi hijo. Podríamos decir que lo he ido conociendo por etapas. La primera vez que lo oí, era apenas un rítmico latir de corazón por una pantalla. La primera vez que lo vi, era una cosita pequeña que salia en una maquina de ultrasonido y tenia ñas manitas en las mejillas. La primera vez que lo sentí, fue como una pequeña agitación en mi estomago, de hecho no se muy bien que fue. Así que me sentía como Job en el versículo de hoy: mi oído lo había oído, peor literalmente no lo había visto todavía. Cuando finalmente lo vi, estaba arrugado y colorado, y lloraba, y lo ame inmediatamente y profundamente.
Job creía que conocía a Dios muy bien, creía que sabia como obraba Dios en la vida de sus hijos. Incluso les dijo a sus amigos que conocía a Dios, pero todavía tenia mucho que aprender sobre el . Cuando finalmente Dios se manifestó en su vida y le hizo saber todo lo que había hecho, Job lo conoció de una manera mucho mas profunda. Lo vio con una nueva luz. Probablemente noca antes había considerado la grandeza de Dios; así que en realidad era como si estuviera conociendo a Dios por primera vez. Fue entonces cuando dijo: «Hasta ahora, solo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios ojos» (Job 42:15). Parece que hasta que nos detenemos a considerar quien es Dios y todo lo que ha hecho, no comenzamos realmente a verlo.
Tal vez tú solo has oído hablar de Dios y crees que lo conoces realmente, pero ¿es así? ¿Has visto su obra en el mundo, en la Biblia y en tu propia vida? Si necesitas una nueva experiencia con el, si a tus ojos les convendría una nueva luz, sugiero que dediques algo de tiempo a considerar todo lo que ha hecho. Lee los últimos capítulos de Job y veras como tendrás un nuevo concepto de que es tu Creador y Salvador.