«Como heraldo del Mesías, Juan fue “más que profeta”.
Porque mientras que los profetas habían visto desde lejos el advenimiento de Cristo, le fue dado a Juan contemplarle, oír el testimonio del cielo en cuanto a su carácter de Mesías, y presentarle a Israel como el Enviado de Dios. Sin embargo, Jesús dijo: “El que es más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él”» (El Deseado de todas las gentes, cap. 22, p. 197).
En la sección Más luz de esta semana nos damos cuenta de que Juan no se encuentra en la categoría de cualquiera de los profetas del Antiguo Testamento que lo precedieron, sino que se le dió una posición más elevada y especial. ¿Qué hizo diferente a Juan?