«Absalón,hijo mio! ¡Absalón,hijo mio! ¡Ojalá yo hubiera muerto en tu lugar! (2 Samuel 18:33)
Cuando eran adolescentes, vieron cómo su papá comenzaba una aventura con mujer casada. Después descubrieron que había mandado a matar al esposo poder casarse con ella. El papá la llevó a la casa pensando que todo se arreglaría, pero sabemos que esos dos hijos nunca olvidaron. La experiencia les dejó secuelas terribles para el resto de sus vidas, y la «espada nunca salió de su casa», como Dios había predicho. Sus nombres eran Absalón y Amnón. Eran los hijos del rey David. Siendo adolescentes cuando su padre tuvo una aventura con Betsabé, crecieron imitando imprudentemente su comportamiento sexual. Amnón se sentía tan atraído por su medio hermana Tamar que la violó imitando la lujuria de su padre. Cuando Absalón, el hermano mayor, lo descubrió, aborreció tanto a Amnón que años más tarde lo mató. Aunque sabía que eso entristecería a su padre no le importó. Hacía mucho que le había perdido el respeto.
Después de ese asesinato, Absalón y David no se vieron durante cinco años, pero finalmente David le dio una calurosa bienvenida a casa besándolo. Absalón, sin embargo no se conmovió. En los cuatro años siguientes fue ganándose la lealtad del pueblo para después intentar proclamarse rey. Finalmente comenzó la guerra y cuando los hombres de David encontraron a Absalón colgado de un árbol por sus cabellos, lo mataron. En lugar de sentirse aliviado, a David se le partió el corazón y lloró por su hijo. Como puedes leer arriba, deseó haber muerto en su lugar.
Parece más una telenovela que la historia familiar del rey más importante de Israel. A pesar de que David fue un rey piadoso antes y después de su aventura con Betsabé, nunca fue capaz de borrar las consecuencias de ese pecado; y aunque Absalón tuvo varias oportunidades de empezar de nuevo, nunca pudo recuperarse de la amargura que arrastraba desde su adolescencia. Aunque el error comenzó siendo de su padre, terminó siendo suyo. No podemos culpar solo a nuestros padres; las decisiones que tomes hoy en tu vida pueden perseguirte durante mucho, mucho tiempo. Ten cuidado con tus decisiones, porque con cada una te acercarás más y más a la persona que serás algún día.