“¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol, ¿cómo la conocerás? Su dimensión es más extensa que la tierra, y más ancha que el mar” (Job 11:7-9; ver también Isa. 40:12-14). ¿Por qué es importante que siempre recordemos esta verdad?
Estas palabras expresan el hecho de que no conocemos mucho acerca de Dios, y que todos nuestros esfuerzos por conocerlo añadirán muy poco. Es interesante que uno de los filósofos del siglo XX, Richard Rorty, alegaba que nunca conoceremos la realidad y la verdad, así que deberíamos renunciar a tal intento. En lugar de tratar de comprender la realidad, afirma Rorty, todo lo que podemos hacer es conformarnos con ella. Qué notable: 2.600 años de tradición filosófica occidental culminan en esta expresión de derrota. Si toda nuestra búsqueda nos deja en la oscuridad acerca de la naturaleza de la realidad en la que vivimos, entonces ¿quién, “buscando”, comprenderá al Creador, que hizo la realidad, y es mayor que ella? Rorty, en esencia, afirma lo que acabamos de leer en la Biblia. Estos textos fueron de un discurso de Zofar, el tercero de los conocidos de Job, y son parte de un argumento, contra Job, que tiene fallas. Lee Job 11:1 al 20. ¿Qué es correcto en lo que dice Zofar, pero qué está equivocado en su argumento como un todo?
Es difícil entender que alguien pueda acercarse a una persona que está sufriendo como Job, y le diga: “Estás recibiendo lo que mereces. No, en realidad, estás recibiendo menos de lo que mereces”. Lo que es peor aún, como los otros dos, Zofar afirma esto en un intento de vindicar la bondad y el carácter de Dios. Algunas veces, conocer la verdad del carácter de Dios no nos alcanza. ¿Qué más necesitamos hacer para poder reflejar el verdadero carácter de Dios? Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Crón. 27 – Durante esta semana, PP caps. 43, 44.