PARA ESTA SEMANA: Juan 10:1-5, 16; Lucas 9:2; Apocalipsis 14:6, 7; Lucas 19:1-10; Hechos 26:11-27; Apocalipsis 3:20.
TEXTO CLAVE: «Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él; porque no conocen la voz de los extraños» (Juan 10:5).
La bandada de mirlos dejaba una gran sombra al volar por el cielo de la tarde. Debió de haber habido al menos miles de ellos. Entonces, presencié una de las vistas más hermosas que he observado: una muestra acrobática de muchas aves, llamada una murmuration. * En esta, se puede ver a miles de aves juntas girando y vibrando. Una de las aves daba las órdenes y las demás escalaban al cielo, acelerando y dando giros bruscos, y logrando secuencias y formaciones majestuosas; todas asegurándose de trabajar en concierto. Así como las aves en mi jardín, somos miembros de una tropa comisionada a esparcir el evangelio. Debemos trabajar en concierto con los demás y ser una pieza del rompecabezas del expansivo plan de salvación. Las tareas son muchas y variadas: enseñar y predicar, alimentar al hambriento, sanar al enfermo, cuidar de las viudas y los huérfanos, mostrar el amor de Dios a todos, y volar en formación acorde a nuestros talentos y habilidades.