“Vengan, síganme -les dijo Jesús-, y los haré pescadores de hombres” (Marcos 1:17, NVI).
¿A cuál de los discípulos de Jesús te pareces más? Después de leer cada una de las descripciones, selecciona el que más se parezca a ti; luego busca más abajo, para descubrir cuál has elegido.
Soy un líder fuerte. A veces pierdo los estribos y digo cosas sin pensar, pero no quiero hacerle daño a nadie. Soy rápido para defender lo que creo que es correcto a cualquier precio.
Yo soy la clase de persona que le cae bien a todo el mundo, porque la gente se siente cómoda cuando está conmigo. Tengo un corazón blando, y obtengo la mayor satisfacción al ayudar a otras personas.
Yo sé lo que quiero, y me motivo a mí mismo. Cuando veo una oportunidad para avanzar, la tomo. A veces la gente se siente amenazada por mí, pero no me importa discutir mis derechos.
No creo todo lo que me dicen. Hago un montón de preguntas, y soy cauteloso. Soy una persona que verdaderamente pone “manos a la obra”. Cuando estoy convencido de que algo es cierto, me aferró de ello.
Quiero, más que ninguna otra cosa, llevar a la gente a los pies de Jesús. Especialmente, quiero que mi familia esté cerca de Jesús.
Soy una persona honesta, y digo lo que pienso. Me gusta tomar tiempo para orar. Cuando los demás me describen, por lo general, dicen que soy una buena persona, que vive lo que cree.
Ahora, ¿a cuál de estos discípulos te pareces más?
¿Y AHORA? Jesús escogió a personas con diferentes personalidades y diferentes talentos para ser sus discípulos. ¿Aceptas a las personas que son diferentes a ti?
SPLASH: Si te comparas con cualquier extraño en el planeta, vas a encontrar que compartes el 99,9% de los mismos genes. Solamente existe una pequeña fracción de tu conjunto de genes que te hace único y diferente de cualquier otro ser humano sobre la Tierra.