Matinal Para Adolescentes 2016 Para el: 21 agosto
“La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre (Isaías 40:8, NVI)”
Zoe ordeno como se desvanecía la sonrisa de su madre. Estaban casi llegando a su casa cuando vieron a dos niñas salir corriendo de su preciado jardín, con sus brazos cargados de flores frescas.
La madre estaciono el automóvil y se dirigio, resueltamente, a la casa de las niñas, un poquito más adelante en la calle. Zoe la siguió detrás, a una corta distancia. Una joven mujer, de aspecto cansado, respondió al llamado de su madre, secándose las manos en un paño de cocina todo roto.
Cuando la madre le explico lo que sucedió la mujer parecía estar avergonzada:
Las chicas llegaron tímidamente des de el patio trasero.
Ambas asintieron con sus labios apretados. Entonces, siguiendo las órdenes de su madre, devolvieron las flores arruinadas y débiles, y con lágrimas en los ojos pidieron disculpas.
Al día siguiente, cuando Zoe y su madre salieron a trabajar en el jardín encontraron las flores marchitas; parecían enfermas. Inmediatamente, regaron todo, pero las plantas nunca se reanimaron. En unos pocos días, todo el jardín de rosas, lirios, petunias y gipsofilas estaba muerto.
¿Y AHORA?:
¿De qué otras formas la mamá de Zoe podría haber
manejado la situacion? ¿Qué habrías hecho tú?
SPLASH: La planta Gypsophila Paniculata (latín para gipsoflia) es tan abundante y difícil de exterminar que está clasificada como una maleza nociva. La manera más segura de deshacerse de ella es desenterrarla, incluso las raíces.
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#RadioJovenAdventista
#MeditacionesDiarias
Tomado de: Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler.
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