RECUERDA
Cada persona que vive en el mundo hoy enfrenta circunstancias ex¬tremas. Las perplejidades absorben nuestra energía y nuestra atención al punto de que ahora más que nunca se necesita el mensaje divino de gracia, esperanza y sanidad. En lugar de pasar las horas debatiendo el estado deplorable de la humanidad, es importante que los cristianos permanezcan enfocados en Jesús y su comisión de alcanzar al mundo. Cada clase, cada sociedad, necesita esperanza. Dios tiene ideas y planes con los que quiere que alcances a otros y les lleves esperanza y un Salvador. CONSIDERAOra pidiéndole a Dios que te revele específicamente a personas o grupos » de personas específicos en tu área de influencia a quienes quiere que tú alcances. Busca ejemplos en la naturaleza que demuestren cómo el mundo natural » sufre bajo el yugo del pecado (Romanos 8:20-22). Enfócate especialmente en qué intentos se han hecho por aliviar esos yugos, y compáralos con los esfuerzos que se han hecho para aliviar el yugo de la humanidad. Compón un poema para compartir con otros que describa la necesidad » de un Salvador del mundo, y enfatiza la esperanza que Cristo ofrece a cada persona. Postea en una red social o en una cartelera en tu colegio o tu lugar de » trabajo la siguiente pregunta: ¿Qué preocupación en tu vida necesita más esperanza? Analiza los resultados. Piensa en alguna población dentro de tu sociedad que sea rechazada » de manera similar a los samaritanos en la cultura judía del tiempo de Jesús. Piensa en cómo puedes llegar a esa población. Planta semillas en una pequeña maceta. Haz un diario escribiendo tus » esfuerzos, y compáralos con los necesarios a fin de plantar y cultivar semillas espirituales para el Reino. Toma una fotografía o dibuja una escena que ejemplifique las buenas » nuevas de Jesús. Comparte tu imagen con alguien que Dios cruce en tu camino, que necesite las buenas nuevas.