Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. Efesios 3:20
Así que el Señor dice: “Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” (Apoc. 2:10). He estado pensando en estas palabras durante varias semanas.
Vamos a enlazar este versículo con el pasaje de la Biblia donde Jesús se encuentra en un barco con sus discípulos en medio de una terrible tormenta; ese momento cuando los discípulos despiertan a su Maestro y le dicen: “¡Señor sálvanos, o perecemos!”. El Espíritu de Profecía describe en detalle esa tormenta. Los vientos estaban soplando… fuerte. Las olas azotaban contra el barquito… fuerte. Jesús dormía serenamente: “El fulgor de un rayo rasgó las tinieblas y vieron a Jesús acostado y dormido sin que le perturbase el tumulto” (El Deseado de todas las gentes, cap. 35, p. 307).
En medio de todo esto pienso: “Sé fiel hasta la muerte”. Todo se ve horrible; pero todavía puede tener fe. Pienso, y pienso. Y pienso hasta que veo que El.Barco.Se.Está.Hundiendo! Oh, Señor, parece que mi fe puede aguantar la lluvia. Parece también como que sí, puede tolerar los truenos. ¿Tendré miedo? Se ve muy oscuro, más oscuro de lo que he visto anteriormente…
Y sí, aún creo que puede tolerar que mi barco se mueva de lado a lado… un poquito. Pero, Señor… ¡Señor! ¡Señor, el barco ahora se está HUNDIENDO! ¡Espera un minuto! ¿Me escuchaste, Señor? ¿Me escuchaste cuando yo dije: Se.Está.HUNDIENDQ? Bueno, ahora mi fe está siendo realmente probada. ¡TE NECESITO, SENQR! ¡Yo no puedo hacer esta parte! Ahora te toca a ti: toma el timonel, y ¡SALVAME!
Sé fiel hasta la muerte. Ese es el llamado. No es solo ser fiel; sino serlo ¡hasta la muerte! Yo necesito que Dios me ayude a poder serle fiel, fiel, ¡fiel hasta la muerte! ¿Y tú? Él puede ayudarnos. ¡Rindámonos todas a él, que si puede!
Mirthica Duthil
Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2015 “Jardines del alma” Por: Diane de Aguirre