Experimenta: ¿Has orado por un examen difícil, esperando que Jesús lo convierta en algo fácil? A veces pensamos que Jesús nos facilitará todo, que no necesitaremos esforzarnos. Pero si las cosas se complican, creemos que nuestra oración no fue contestada.
Luego de dos semanas, mientras la pájara estaba en el nido, vio que se movía la rama donde estaba aquel gusano seco. «No es posible», se dijo. Vio que el gusano se retorcía y un pequeño agujero se abría sobre la capa seca. Entonces llamó a los que vivían en aquel árbol.
Rápidamente, se reunieron alrededor del gusano y observaron que la capa seca se desintegraba; ante ellos aparecían bellos colores. Abrieron grandes los ojos y el pico se les abrió de sorpresa. ¿Qué pasaba? Un animalito sacó un ala de lindos colores. Poco a poco sacó la otra y salió por completo de aquella costra seca. Ante la admiración de todos, ¡una bella mariposa! Parecía tan pequeña. Después de unos minutos, se estiró y las alas le crecieron mucho más. Frente a un público estupefacto, la colorida mariposa extendió las alas, las agitó con decisión y se elevó por encima del árbol. Todos fueron testigos de que había valido la pena el esfuerzo del gusano de subir hasta allá. Si se hubiese quedado en el piso, alguien lo habría pisado. Definitivamente, la pájara no tuvo razón.
Esforzarnos hasta lograr nuestras metas debería ser una característica de quienes amamos a Dios. Jesús dice: «Esfuérzate y sé valiente». Si le haces caso, prometió quedarse a tu lado. Si sigues adelante con valentía, sin desmayar y sin miedo, promete acompañarte adondequiera que vayas. Pero necesitas esforzarte, como el horrible gusano que, sin importarle el costo, subió hasta la última rama para protegerse mientras se convertía en mariposa. ¿Valió la pena el esfuerzo? ¡Por supuesto! Sus alas pudieron sentir el aire de las alturas y nunca más tuvo que arrastrarse.
No te canses de esforzarte. Con Jesús a tu lado, tus sueños pueden hacerse realidad.
«Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas ” (Josué 1:9).
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2015 “Ciencia Divertida” Por: Yaqueline Tello Ayala