Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10
Al día siguiente regresé a visitar a la paciente del cuarto 214. Al entrar a su habitación noté en su rostro una alegría y una paz inexplicables, mientras que sus familiares lloraban de tristeza.
—Te ves mucho mejor hoy —le dije.
—El médico no pudo realizar la cirugía —me dijo.
—¿Por qué? -le pregunté.
—Estoy invadida con cáncer en el estómago. Me quedan seis semanas de vida.
Volví a elevar una plegaria de auxilio: “Señor, dame las palabras necesarias para ayudar a aliviar un poco la tristeza de esta familia”.
—No te preocupes, yo estoy bien —quedé sorprendida por la respuesta—. Dios me ha bendecido durante toda mi vida. He disfrutado de las mejores comidas; he alegrado la vida de miles de niños con mis historias y mis libros; he viajado a países hermosos y he disfrutado de sus culturas. He compartido mi vida con el mejor hombre que existe. ¿Quieren enterrarme hoy?, o ¿van a permitirme vivir los días que me quedan? —y sonrió. Porque hay miles de personas que están muertas en vida. No disfrutan del regalo más precioso que Dios nos ha dado: el don de la vida. Hay quienes viven lamentando sus errores, y otros llenos de hostilidad. La
vida va pasando y no hacen nada para disfrutarla. Sí, yo estoy enferma, y según mi diagnóstico me queda poco tiempo. Pero hoy estoy viva; mientras tenga vida pienso seguir disfrutando de ella. Mi felicidad depende de mí, de mi relación con Dios y no de las circunstancias. Quiero caminar en el parque con mi hija, disfrutar de la naturaleza, expresar todo el amor que siento por ella y mis seres queridos.
Advertí que Dios ya les había dado auxilio, antes que yo se lo pidiera.
De esa experiencia aprendí dos lecciones, y tome’ una determinación. Primero: Dios me enseñó que él está siempre dispuesto a contestar nuestras peticiones, aun antes de que pidamos. Segundo: Dios desea que vivamos una vida abundante. Ese día tomé la decisión de “vivir y no meramente existir”.
Jacqueline Simpson.
Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2015 “Jardines del alma” Por: Diane de Aguirre