Experimenta: ¿Se te ha perdido algo importante? Te habrás sentido muy mal y solucionarlo fue complicado. ¿Sabes quién de verdad es importante y lo perdemos de vista a cada rato? Jesús.
Si solamente se hubiera apresurado a empacar en alguno de los días anteriores, no tendría que hacerlo todo ahora. En una hora llegaría el camión que mudaría a su familia a otra ciudad, a doce horas de camino. Rápidamente recogió todo lo que le faltaba. Era tal su prisa, que ni siquiera notó que las llaves del auto de su papá se deslizaron dentro de una caja. El camión de la mudanza llegó a la hora acordada.
Una vez lleno, el camión arrancó y la familia lo vio alejarse calle abajo. La casa había quedado completamente vacía. Era hora de partir.
-¿Quién tiene las llaves del auto?- preguntó el papá de Gerardo.
¿Las llaves? El corazón de Gerardo latió fuertemente al recordar que la noche anterior, él las había usado. No recordaba dónde las había dejado. En voz baja dijo.:
-Papá, lo siento, no recuerdo dónde las dejé…
Una serie de pensamientos invadió la mente de todos. De inmediato, la mamá de Gerardo sugirió que revisaran entre las maletas que habían apartado para llevar en el auto. Vaciaron todo en el suelo pero fue inútil. Concluyeron que las llaves estaban en alguna de los cientos de cajas de la mudanza. Aunque Gerardo no tuvo malas intenciones, perder de vista las llaves causó un caos.
Probablemente los videojuegos, Internet, la escuela y actividades te ocupan tanto, que ni notes que perdiste de vista a Jesús. Puede ser que te des cuenta que te hace falta hasta cuando lo necesites. Entonces sí preguntarás: «Y Jesús, ¿dónde está?».
Búscalo mediante la oración y rápidamente lo encontrarás. No desesperes, tu vida no tiene por qué ser un caos. Jesús no está perdido. Prometió que estará contigo siempre. No lo pierdas de vista.
«Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20)
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2015 “Ciencia divertida para cada día” Por: Yaqueline Tello Ayala