«Era antes de la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que había llegado la hora de que él dejara este mundo para ir a reunirse con el Padre. Él siempre había amado a los suyos que estaban en el mundo, y así los amó hasta el fin» (Juan 13: 1).
«Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará» (Mateo 16: 25).
«Al que es orgulloso se le humilla, pero al que es humilde se le honra» (Proverbios 29: 23).
«Por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, digo a todos ustedes que ninguno piense de sí mismo más de lo que debe pensar. Antes bien, cada uno piense de sí con moderación, según los dones que Dios le haya dado junto con la fe» (Romanos 12: 3).
«Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso» (Mateo 11:29).
«“Yo mismo te acompañaré y te haré descansar”, dijo el Señor» (Éxodo 33: 14).
Escoge los versículos que sientes que te hablan de manera más directa, y luego completa las siguientes declaraciones: Este versículo es significativo para mí porque:
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Si aplico a mi vida las lecciones que me enseña este versículo, me ayudaran en este aspecto:
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Lección de Escuela Sabática Adventista para Jóvenes 4to. Trimestre 2015 «Biblia y Realidad» Lecc. 8 – El Monstruo de los ojos Verdes