Esta semana estudiaste sobre la envidia que consumía a Saúl, el éxito de David en los asuntos militares, su popularidad con los súbditos de su reino y el favor de Dios que parecía descansar sobre la vida de este último.
¿Alguna vez sentiste envidia de un amigo o miembro de tu familia?
¿Cómo superaste esos sentimientos?
¿Le contaste tus sentimientos a la persona de la que sentías envidia?
¿Se lo contaste a Dios?
Lección de Escuela Sabática Adventista para Jóvenes 4to. Trimestre 2015 «Biblia y Realidad» Lecc. 8 – El Monstruo de los ojos Verdes