“El Señor vigila a justos y a malvados, y odia con toda su alma a los que aman la violencia»(Salmo 11:5).
Experimenta: Ojalá que nunca te hayas aliado con alguien, como esas hormigas, para lastimar a alguien.
Los padres de Jaime le permitieron adoptar una tortuga. La llamaron Beans y cuidaron durante algún tiempo. De tamaño mediano, era tímida. No salía mucho de su caparazón, solamente cuando la sacaban para jugar.
Una mañana, antes de salir al colegio, Jaime se asomó al tortu- guero para despedirse de Beans, pero no asomó la cabeza. Jaime la tomó por el caparazón y la puso sobre una piedra. Durante el transcurso de la mañana la abuela de Jaime observó varias veces que no se movía. Pero no le dio importancia; pensó que era parte de su timidez.
Cuando Jaime regresó por la tarde, se acercó a Beans para alimentarla, pero la tortuga seguía sobre la piedra donde la había puesto en la mañana.
-Mamá, creo que Beans está enferma; no se ha movido durante todo el día.
La mamá, la hermanita y la abuela de Jaime se acercaron y le dijeron que la sacara al jardín a jugar; quizá necesitaba un poco de sol. Jaime tomó a Beans por el caparazón. Al levantarla todos dieron un grito: en el caparazón estaba tan solo una parte del cuerpo de Beans. La sorpresa fue tan desagradable y triste que la hermanita de Jaime lloró. ¿Qué le había pasado a la tortuga?
Al mover el tortuguero descubrieron una colonia de hormigas que se había apoderado de la tierra donde Beans se enterraba. Todo indicaba que se habían comido a la tortuga durante la noche y parte del día, dejando solamente el caparazón. ¡Cuánta violencia!
Algunos se unen a otros para dañar a quien no les agrada: es un delito al que llaman bullying. A Dios lo entristecen estas acciones. Recuerda que dio a su Hijo, Jesús, por amor a todos, a ti y todos los que te rodean, incluso aquellos que no te caen bien. Así que respeta la vida y la integridad de todos.
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2015 “Ciencia Divertida” Por: Yaqueline Tello Ayala