“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis.” Mateo 7:7
¡Buenos días, mujeres encantadoras! Empecemos el día pidiendo. Si pidiendo todo lo que deseamos, con un corazón abierto y esperanzado!. Pedir no es algo que me salga en forma espontánea pero, a través de los años, he aprendido que debemos pedir ayuda si la necesitamos; y que a nuestro Padre le gusta que le pidamos.
He pedido tantas cosas al Señor que podría escribir varios libros con todos los pedidos que le he hecho. Pero el que más recuerdo lo hice cuando, después de intentar quedar embarazada, nada sucedía, y estaba muy frustrada. Buscamos ayuda, pero nada. Finalmente, después de dos tratamientos de fertilidad, quedé embarazada.
No conforme con mi petición contestada, pedí otro hijo. Aunque nada sucedía, yo seguía pidiendo a Jehová. Pero esta vez, mi pedido era un poquito más específico: quería quedar embarazada sin ningún tratamiento, y pedí un embarazo perfecto, sin riesgo. Sé que mis embarazos son de alto riesgo. Pero cuando yo soy débil, ¡entonces él es fuerte!
En ese tiempo, asistí a un retiro espiritual de damas. La oradora nos pidió que oráramos en grupos de tres por nuestras peticiones especiales. Primero, debíamos compartirlas con el grupo y, después, escribirlas en una hoja que luego sería quemada como señal de que dejábamos todo en las manos del Creador. Es interesante que la oradora se acercó a mi grupo y me preguntó por mi petición; le conté mi deseo. Ella, que solo tiene un hijo ya adulto, me dijo: “No te conformas con uno, ¿verdad?
Oramos esa tarde y lloramos en nuestro pequeño grupo. Regrese a casa… y tres semanas después ¡estaba embarazada! Y fue un embarazo muy bueno. Para Dios, ¡nada es imposible!
Ahora tengo miedo porque mi hijo me dijo el otro día:
—Mami, yo quiero siete hermanos, ¡y los estoy pidiendo a Jesús!
—Hijo le contesté: ¿no puedes pedir uno o dos? ¡¿Tienen que ser
siete?!
Acércate a Jesús de todo corazón en este día y pide, pide, y sigue pidiendo… El escucha y contesta. (A su tiempo te responderá). ¡No te canses de pedir!.
Rebeca Amador
Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2015 “Jardines del alma” Por: Diane de Aguirre