Tu Biblia dice: «Nunca bebemos vino ni tampoco lo hacen nuestras mujeres ni nuestros hijos» (Jeremías 35: 8).
MAMÁ, ¿quienes fueron los recabitas? —preguntó Giara—. Se me hizo un nombre muy extraño y lo dijo el pastor.
—Se ve que pusiste atención al sermón. Se los llamaba así porque eran descendientes de Recab, es decir, sus hijos, nietos, bisnietos, etcétera. Recab les había hecho prometer que nunca beberían vino o algo que tuviera alcohol. Cumplieron su promesa. Por más que los invitaban a tomar bebidas alcohólicas, ellos decían que nunca beberían algo malo para el cuerpo, porque habían hecho esa promesa. Desde pequeños, todos los miembros de la familia aprendieron a cumplir la promesa. Por eso es muy importante que los papás y las mamás les enseñen a sus hijos buenos hábitos desde pequeños. Cuando sean grandes no olvidarán esas lecciones que aprendieron.
Dale gracias a Jesús porque tienes padres que te ayudan a formar hábitos saludables.
Materiales: Cuaderno de trabajo, lápiz y lápices de colores.
Actividad: Ayude a su niño(a) a dibujar una botella y sobre la misma, una cruz de color rojo que indique peligro.
Promete a Jesús cuidar tu cuerpo como los recabitas.
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015 «Eres de Jesús» Por: Noemí Gil Gálvez