Linterna: “No hubo una elección arbitraria de parte de Dios, por la cual Esaú fuera excluido de las bendiciones de la salvación. Los dones de su gracia mediante Cristo son gratuitos para todos. No hay elección, excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer. Dios ha expuesto en su Palabra las condiciones de acuerdo con las cuales se elegirá a cada alma para la vida eterna: la obediencia a sus mandamientos, mediante la fe en Cristo. Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la norma requerida, entrará en el reino de la gloria. Cristo mismo dijo: ‘El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida’” (Patriarcas y profetas, p. 207).
En la cita de la sección Linterna Elena G. de White muestra el poder que tienen las decisiones. Examina esta declaración y piensa en dos personas que conozcas: una que tal vez resista la invitación del Espíritu de Dios en su vida; y otra que ordena su vida en armonía con el plan de Dios para su salvación. Ambos tienen una decisión que tomar. Ora por ellos, así como por ti mismo para afianzar tu compromiso con la obra de Dios en tu vida.
*Plan de lectura para esta semana* Patriarcas y profetas, capítulo 19 Génesis 34; 35; 37
Lección de Escuela Sabática Adventista para Jóvenes 1er Trimestre 2015 Lecc. 13 Fracasos de familia